La Escuela de Saberes Ancestrales es una experiencia liderada por la Red Caribe y apoyada por el Programa de Desarrollo y Paz del César, en donde convergen diversas comunidades indígenas, afros, campesinas, académicas e institucionales de la región Caribe, para dialogar desde la sabiduría ancestral sobre temas fundamentales para la continuidad de la vida con dignidad en el territorio que habitan.
El séptimo encuentro, se desarrolló en la Sierra Nevada de Santa Marta el pasado 11, 12 y 13 de abril en Pueblo Bello y en Nabusimake, capital espiritual del pueblo Arhuaco. El tema central fue: ¿cómo poder leer desde la ancestralidad la construcción de paz y qué hacer frente a la crisis ambiental que vivimos en la actualidad?. Para esta construcción estuvieron como invitados especiales para el diálogo a los indígenas Cofanes del Putumayo. La Fundación Red Desarrollo y Paz del Caquetá acompañó el proceso con la participación de su directora Sandra Jaramillo.
“Fue muy interesante este ejercicio porque una de las cosas que nosotros como proceso necesitamos, es lograr llegar a ese nivel de la espiritualidad en relación con lo humano en nuestro proceso, y lo que ellos han logrado allá es cómo a partir de lo humano, de los valores, de la familia, se generan transformaciones individuales que cada uno debe tener, para poder ser así sujetos hacedores del bien común.” Comentó Sandra.
La apuesta por el desarrollo y la paz no es algo abstracto, sino que debe también tratarse desde un enfoque más humano. Como excusa se solucionan problemas muy puntuales de las personas, las familias y la comunidad, pero desde allí se logran configurar iniciativas poderosas y arraigadas, como lo que ocurre en el Caribe, en la casa de los Arhuacos.
Según Sandra Jaramillo, hay tres retos que surgieron a partir de este interesante espacio:
- Cómo tejer lazos entre las diversas culturas, a todos los niveles, locales, regionales y nacionales.
- Cómo construir puentes entre los pueblos, como acercar orillas entre pueblos o entre propuestas ideológicas diversas, de cara a trascender la diferencia y construir consensos, respetando la diferencia como una oportunidad y no como un obstáculo.
- Cómo garantizar que se configuren corredores biológicos que junten ecosistemas para permitir que el entorno natural se enriquezca y que pueda continuar existiendo, en la lógica natural de como ha existido siempre.
Para los Arhuacos, la Sierra Nevada de Santa Marta es el corazón del mundo, para los caqueteños y putumayenses la Amazonía es el pulmón de la humanidad, es por esto que la analogía que se hizo fue de la riqueza que tuvo esta versión de la escuela con la posibilidad de tener sentados en el mismo espacio al corazón y a los pulmones del mundo y cómo desde ahí se podía construir el tejido completo y el escenario correcto para poder alcanzar la vida querida de todos, sin dejar de lado, lo cultural, lo material y lo natural.