El Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el Sostenimiento de la Paz en Colombia, es un mecanismo tripartito compuesto por el Gobierno Nacional, las Naciones Unidas y la cooperación internacional. Tiene como objetivo articular las inversiones de los países que apoyan la paz para la implementación del Acuerdo Final.
Una delegación del Fondo Multidonante estuvo en Caquetá registrando esas historias de transformación logradas articuladamente con las organizaciones del departamento. Las historias priorizadas son la dinámica de relacionamientos del ETCR Urías Rendón de El Doncello y la formas de cuidar la vida en colectivo, del Cabildo Indigena Lulumoy de La Montañita.
Urías Rondón, una comunidad de Puertas Abiertas
El primer día de la agenda fue en el ETCR ubicado en la vereda San José, es el caserío de firmantes de paz más reciente de todo el proceso. Lleva escasos 16 meses de traslado desde las sabanas del Yari hasta El Doncello Caquetá. A la entrada del espacio, un gran pendón da la bienvenida a los visitantes, Vicente Vargas, líder del proceso, en medio de sus tantos compromisos, fue el anfitrión de esta visita, acompañado por sus coequiperos de diversos comités de la comunidad del Urías Rondón.
Los invitados: los colectivos de comunicación Fotoalegría y cauchero, directivos comunales y comunidad doncellence, quienes hablaron de esos cambios positivos y destacaron esa decisión de las y los firmantes de paz de trabajar de forma articulada con los liderazgos sociales del municipio. Mencionaron cómo fue transformándose la visión de la población sobre ellos, pues al principio el temor y el estigma negativo eran demasiado fuertes.
Hubo tiempo para recorrer el caserío, conocer las reducidas y calurosas casas, así como las extensiones de viviendas que han construido con madera para estar un poco más cómodos. Las calles en barro y piedra conducen a una zona de baños compartidos y en la parte de atrás las huertas familiares con muchísima variedad de alimentos de pancoger y aromáticas, demuestran que en Caquetá la tierra es fértil.
Con orgullo Vicente narra esas otras transformaciones que no se ven a simple vista, comparte los proyectos que tienen en mente y señala la ubicación de lo que será a futuro cada espacio para dignificar el trabajo comunitario. El calor aumenta y el afán por otras reuniones hace que se despida rápidamente de los y las visitantes, no sin antes mencionar que las puertas están siempre abiertas.
Un cabildo que Teje el Cuidado de la Vida
El Cabildo Indigena Lulumoy está conformado por 85 personas que hacen parte del pueblo Pijao y están ubicadas en las veredas La Tigrera, Agua Blanca y Palma Arriba. Para llegar allí es necesario tomar parte de la ruta que conduce a la Unión Peneya, aproximadamente unos 10 kilómetros por carretera destapada, dejando atrás la imponente cordillera.
Al llegar los rostros amables de quienes conforman el cabildo y un fresco de mango dieron la bienvenida a los visitantes. Mientras saludaban ubicaban rápidamente una improvisada muestra de artesanía realizadas en mostacilla y con materiales naturales de la región.
Sus cabellos negros y lacios, su tez morena y el rostro sonriente que transmite esa tranquilidad de sentirse uno en casa. El calor de nuevo presente, así que decidimos conversar debajo de un árbol y allí conocer en voz doña Yamile Moreno y su hermana Isnelda, cómo siendo caqueteñas, amantes de este territorio, se descubrieron parte del pueblo Pijao y desde 2014 iniciaron una lucha por el reconocimiento que hasta ahora formalmente han logrado a nivel departamental.
Han comprendido que la cultura se enriquece con la práctica permanente de las tradiciones ancestrales, así como la transmisión de conocimientos desde los más ancianos a los más jóvenes. Valoran la vida y aprendieron a cuidarla en colectivo, haciendo análisis permanente de lo que sucede en el territorio en espacios de encuentro como los talleres de artesanía. Son referente positivo de la cohesión comunitaria como principio básico del autocuidado.
Después del dialogo, una entrevista y por supuesto un suculento almuerzo en menaje artesanal realizado con totumo y pintado a mano con paisajes, fauna y flora amazónica. Mucho que aprender y acertada la decisión de permitirles avanzar con sus planes colectivos para la cohesión que les permita fortalecerse y seguir tejiendo el cuidado de la vida.
Inicia la Magia de la Edición
Finaliza el recorrido, historias, entrevistas, fotografías y paisajes que serán parte constitutiva del informe de gestión del Fondo Multidonante. Comienza la tarea de narrar lo que está sucediendo en Caquetá, los cómo se va transformando un departamento que ha sido escenario estratégico en el diseño e implementación de la arquitectura de la paz.
Dos historias cargadas de vida, llenas de esperanza que muestran que hay mucho más detrás de las cifras y de los indicadores de cumplimiento del Acuerdo de Paz, que invitan a seguir apostándole a la base social como dinamizadora estratégica de las acciones y a promover más articulaciones a nivel local, regional, nacional e internacional para que la paz sea real y duradera. Y un contundente mensaje de seguir insistiendo en que es posible cuidar la vida y que pese a las complejas dinámicas del territorio siempre siempre #EnCaquetáPrimeroLaVida.