Por Sandra Jimena Jaramillo
Hace cuatro años decidimos juntos darle vida a un sueño de un mejor Caquetá, un Caquetá incluyente, un Caquetá con condiciones de vida digna, un Caquetá cuya diversidad sea fuente de desarrollo y no de conflicto. Todos sabíamos que no era fácil, todos sabíamos que tendríamos muchos obstáculos, todos sabíamos que debíamos entregarnos por completo para poderlo lograr; hoy, volviendo la vista hacia atrás nos damos cuenta que el camino efectivamente ha estado lleno de dificultades, pero también vemos que todas ellas han ido siendo superadas gracias a la persistencia, a la resistencia, a la terquedad en la creencia de que SÍ ES POSIBLE, que tener un mejor futuro sólo es posible si construimos juntos las condiciones para garantizar vida digna para todos.
Hacer una revisión de todos los logros alcanzados es gratificante, nos brinda la fuerza para mantener la esperanza que se requiere para asumir los retos se ven venir en este camino hacia un mejor territorio.
Gracias a todos los que han hecho parte de este esfuerzo, pues es con su compromiso y amor que hoy tenemos una organización que respalda un proceso legítimo, un proceso que tiene una apuesta real y contundente para el territorio, un proceso que hoy es digno de crédito en las comunidades de base, porque ha sido hecho de manera consistente, consecuente y coherente con nuestra realidad, porque ha cobijado de manera persistente los sueños, los anhelos, la esperanza y las ilusiones de más de 3.500 pobladores.
Finalmente, gracias por haber hecho posible esto, gracias por permitirle al Caquetá tener una alternativa que desde la libertad cobija los sueños y las esperanza de los pobladores.
Ha sido un camino empedrado, pero son esos caminos los que conducen a los paisajes más maravillosos!!!! Seguiremos avanzando por esta misma ruta!!!